23 abr 2011

Mirando el pasado...

Si pudiéramos ver en reversa tan sólo unos segundos, sin juzgar, sin tener miedo ni rencores, si pudiéramos ver lo que es nuestra vida por unos segundos, con la cabeza fría, ¿qué se nos viene a la mente? ¿Qué es lo primero que pensamos? Pensamos en esos momentos súper pequeños que llegaron inesperadamente, sin ser planeados que nos llenaron de felicidad, y nos hicieron sentir vivos...   La vida se basa de los recuerdos y de los pequeños momentos de felicidad, nosotros mismos somos nuestros recuerdos, porque somos lo que en un pasado lejano o cercano nos marcaron, entonces en ciertas palabras somos nuestro pasado, pero hay que diferenciar entre serlo y vivir en él.   Somos nuestro pasado y siempre recordamos lo felices que fuimos en él, pero hay que pensar que hoy es el pasado de mañana, así que hoy se tiene que vivir, crear momentos para que un día cuando nos detengamos digamos, no desperdicio mi vida, fui, soy y estoy seguro de que en mi futuro también seré feliz. Hugo Villeda

13 abr 2011

una piedra en el camino...

El distraído tropezó con ella.
El violento la utilizó como proyectil.
El emprendedor, construyó con ella.
El campesino, cansado, la utilizó como asiento.
Para los niños fue un juguete.
David mató a Goliat, y Miguel Ángel la transformó en la más bella escultura.
En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre.
No existe piedra en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.

7 abr 2011

Sueños


... Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar... 
decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas, 
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución, 
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis, 
decidí ver cada noche como un misterio a resolver, 
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz. 

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. 
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, 
descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui., 
Me dejó de importar quién ganara o perdiera; 
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer. 

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir. 
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien «Amigo». 

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, 
«el amor es una filosofía de vida». 
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. 

Aquel día decidí cambiar tantas cosas... 
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad. 
Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar.

Walt Disney